EL DIABÓLICO MASTÍN DEL TÍO DAMIÁN



El infausto tío Damián, habría criado a un perro vagabundo como compañía después de la extraña desaparición de su mujer. Los comentarios en esos tiempos eran diversos: que el animal era alimentado con carne de niños pequeños y bebés recién nacidos o que era la encarnación de su esposa, la que, para muchos que la conocieron, era, ni más ni menos, que el demonio en persona. También se hablaba de ritos satánicos realizados en el inmueble: "¡¡Ese perro maldito más de una vez mordió a un niño!!", comentó una de las vecinas del lugar, que conocía la historia. "Gracias a Dios ese hombre y ese perro dejaron el vecindario. No sé, tan raro, nunca salía y cuando lo hacía estaba con ese animal del demonio, yo era pequeña en esos tiempos. Me daba terror acercarme a esa casa."